La inteligencia artificial transforma el marketing: ahora lidera en la creación y validación de contenido
Expertos del sector afirman que no solo es viable que las campañas publicitarias sean diseñadas íntegramente por inteligencia artificial, sino que este modelo pronto se convertirá en el estándar en la industria.
La inteligencia artificial ha emergido como un aliado estratégico en el ámbito del marketing digital. Cada vez más agencias y marcas permiten que herramientas de IA generativa participen activamente en el desarrollo de contenidos, no solo para automatizar tareas repetitivas, sino también para construir mensajes que reflejen el estilo y personalidad de la marca. Este avance representa mucho más que eficiencia operativa: marca una transformación del proceso creativo en sí, en el que los sistemas de IA colaboran para diseñar, producir e incluso validar campañas con intervención humana mínima.
Un ejemplo de esta tendencia es el caso de Prudential Financial, que ha integrado un asistente digital capaz de crear contenido personalizado en tiempo real para su base de usuarios. Utilizando datos de comportamiento y ubicación, han lanzado experiencias interactivas como simulaciones de jubilación con imágenes generadas por IA, y han adoptado procesos de revisión automatizados para asegurar que los contenidos estén alineados con los estándares legales y la imagen institucional.
La implementación creciente de la IA en el sector publicitario no solo está modificando cómo se crea contenido, sino que también está cambiando la manera en que las agencias estructuran sus equipos. Los creativos ya no solo producen, sino que ahora supervisan el trabajo de la IA, definiendo estrategias y asegurando la coherencia con los valores de marca. La competencia se traslada a la capacidad de las agencias para desarrollar modelos de IA precisos, alimentarlos con datos de calidad e integrarlos de manera efectiva en sus flujos de trabajo.
En esa misma línea, empresas como Monks han explorado la capacidad visual de la IA. En colaboración con Puma, produjeron un video completamente generado por inteligencia artificial, desde el guion hasta la dirección creativa. Aunque la marca no participó inicialmente, una revisión posterior permitió refinar el material hasta lograr una pieza publicitaria alineada con sus estándares. Esto refleja que, aunque la IA acelera el proceso creativo, el toque humano sigue siendo esencial para conectar emocionalmente con el público.
Las marcas que logren combinar eficazmente el trabajo humano con la automatización estarán mejor preparadas para responder a los cambios del mercado, escalar sus contenidos y mantener un enfoque personalizado. Más allá de decidir si usar IA o no, el verdadero reto será cómo emplearla para preservar la voz única de cada marca en un entorno cada vez más dominado por la automatización.
Sin embargo, persisten ciertas reservas. Aunque marcas como Toys “R” Us han apostado por contenidos audiovisuales generados completamente por IA, la reacción ha sido mixta. Esto evidencia que aún hay distancia entre lo que la tecnología puede hacer y lo que el público está dispuesto a aceptar. Como advierte la investigadora Cecilia Dones, corremos el riesgo de entrar en una era en la que las máquinas crean para otras máquinas, dejando de lado que el destinatario final sigue siendo un ser humano, con emociones y decisiones de compra complejas.